sábado, 12 de abril de 2014
Sábado en grises
Se despierta a las siete. Demasiado temprano
para un sábado en grises.
Se pasa a ver si hay carta en el ordenador:
un sobre avisa que sí.
Echa en falta rasgar el papel
y estrujar los pedazos.
Dar a eliminar no basta.
Vuelve a la cama sorteando zapatos
dispersos. Trata de dormir un rato,
se levanta, se viste, baja al perro...
El hombre del quiosco se restriega los ojos
al verla aparecer
tan gris y tan temprano.
Llueve, se moja, le da frío
se siente frágil como si fuera a diluirse
en un poco de agua.
Luego el día lo pasa así:
medio con frío, medio con desaliento
buscando alguna excusa para sentirse
o casi enferma o casi triste...
las dos sensaciones juntas le parecen un exceso
o un derroche.
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En un sábado en grises esas sensaciones están permitidas, pero con atención que mañana llega un domingo con arcoiris, y cartas en papel, y sol, y vida.
ResponderEliminarUn abrazo!
Siempre hay que estar dispuesto/a ver aparecer arcoiris por cualquier día :)
EliminarGracias, Miguel.
Un abrazo!!
Me suena esa etapa que plasmas en tus letras y de la que afortunadamente pude escapar, (o al menos eso pienso).
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Me alegra mucho que escaparas de los grises, Rafael.
EliminarCreo que sólo se trata de impresiones coyunturales, en mi caso, de mi manera de enfocar la luz, según los días.
Otro abrazo para ti!!
Hermana, yo no sé si tú te das cuenta de que eres una de las Grandes, de las que debería estar en las librerías y en los libros de texto en las antologías de la poesía en castellano.
ResponderEliminarBueno, sí que lo sé: no te das cuenta. Por eso tengo que venir a decírtelo.
Y, de paso, mil besos.
Querida mía, me emocionas... sé que el cariño habla por tu boca :)
EliminarY tú sabes cómo agradezco tu opinión, tan benévola.
Mil y un besos!!!
Sábado perfecto, medio uno mismo, medio nada...
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Abrazos para ti, Amando.
EliminarY mi agradecimiento por dejar tu comentario.
Me recuerdas un fragmento de Gloria Fuertes:
ResponderEliminar"Vivir: compás de espera,
si esperas algo bueno es esperanza,
si esperas algo malo tienes miedo,
el miedo y la esperanza se barajan;
aunque te haya tocado el caballo de muerte,
en este juego a cartas que es la vida
gana el que más sonrisas ponga sobre el tapete."
Un abrazo.
Precioso el poema!!
EliminarGracias, José Antonio.
Un abrazo.
Y qué esperamos en realidad, cuando lo que tenemos entre las manos lo dejamos escapar y lo que dejamos escapar después lo añoramos. Siempre esperando que suceda algo que no sabemos ni qué es. Lo único cierto es que los días pasan y no hay quien los pare. Día a día, verso a verso, relato a relato. Un besico amiga.
ResponderEliminarA lo mejor hay que esperar menos, desde luego menos de cuanto no dependa de nosotros...
EliminarLeí algo de pensamiento Zen, algo así: la felicidad es una elección, el amor es una elección, la vida es una elección, etc... Y sí, hay que elegir ser feliz.
Un beso, Pepe.
Casi que me gusta o casi que me gusta mucho este poema, María.
ResponderEliminarLa dos sensaciones dan la medida de lo real en la historia que cuentan estos versos.
Y la realidad es este gris, sí, que se nos cuela entre camiseta y camisa y nos lleva y nos trae, y no hace creer que los días son nada, cuando en realidad lo son todo; aunque en gris.
Un beso.
Pues yo agradezco sin "casis" tu precioso comentario. Me lo llevo en un bolsillo a tu tierra (creo que lo hablamos en tu blog): mañana salgo para Oviedo a empezar (y terminar, espero) el Camino Primitivo. Aunque haya días grises y lluviosos, te recordaré en colores.
EliminarUn beso, Santiago.
Acordar às sete é realmente demasiado cedo principalmente num sábado cinzento.
ResponderEliminarMas não é cedo para fazer este excelente poema...
Beijo e Boa Páscoa.
O seu comentario è tao lindo...
EliminarMuito obrigada!!
Beijo.
Modesta hasta en sus sensaciones. Gris día que imagino de una vida gris, como la de la mayoría...
ResponderEliminarSaludos
Gracias por tu comentario, Nel.
EliminarSiempre asoman ciertos grises entre los recovecos de los días.
Saludos.
Tus versos son atmósfera, no digo más.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Tus palabras son tremendamente amables, Amando. Muchas gracias.
EliminarUn fuerte abrazo.
Buscar excusas para sentirse "casi triste"...ya pasó pero se como es esa sensación. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegra saber que esa sensación pasó, Conchy.
EliminarDeseo que ahora sólo busques la manera de sentir felicidad :)
Muchos besos, y gracias por tu comentario.