La felicidad, sépalo el lector, tiene
muchos rostros. Viajar es, probablemente, uno de ellos.
Entregue sus flores a quien sepa cuidar de ellas, y empiece.
O reempiece. Ningún viaje es definitivo.
J. Saramago.
El año pasado, en medio del páramo más páramo que nunca, con rachas de viento duro y una lluvia fina pero constante, encontré a una chica italiana, acoplamos el ritmo de la marcha y fuimos hablando de Saramago durante varios kilómetros, hasta llegar al pueblo siguiente.
A veces hay milagros. La literatura es uno.
Esa chica nos regaló luego un poema que a mí me gustó mucho, porque refleja cómo en poco tiempo uno se va difuminando en su identidad (de procedencia y muchas otras) para irse configurando en una forma bastante más esencial.
Lo transcribo tal como ella lo hizo: en inglés y con sonrisa cómplice:
Step by step
day after day
Where you from? -Saint Jean Pie De Port
Step by step
day after day
Where are you from? -Burgos
Step by step
day after
Where you from? -Mmm I don' t remember :)
Where are you going? -Estella
Step by step
day after day
Where are you going? -I do not know :)
La autora se llama Verónica y es de Pisa.
También este año muchos otros pequeños milagros salieron a mi encuentro: un vuelo en estampida de avutardas que abanicaron el aire tórrido sobre mi cabeza y me hicieron reír, un niño que se acercó a darme un tomate de los que llevaba en un cesto, la ensalada que compartí en el patio del albergue mientras un grupo de chicos cantaba canciones de Bob Dylan acompañados por la guitarra que les prestó una monja... (Yo, tremendísima agnóstica, tengo la suerte de encontrar milagros a cada paso)
Me despertó hace rato la lluvia sobre el páramo endurecido, pero enseguida entendí que el agua caía sobre asfalto...
Es bonito soñar y más cuando uno está en pleno contacto con la naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es bonito soñar, sí. Es bonito salir de un mundo para deambular por otro de vez en cuando, cambiar las "coordenadas" vitales...
EliminarMil gracias.
Un fuerte abrazo, Rafael.
Momentos mágicos que al final son los que cuentan. Bienaventurados los que saben ver con los ojos del corazón. Tú sí sabes mirar.
ResponderEliminarLo que cuenta es lo que se ha vivido "de verdad", al margen de los habituales artificios que nos atrapan queramos o no...
EliminarGracias por tus palabras, amigo.
Un abrazo.
Todo lo que se pueda viajar es poco, más razón con experiencias tan bonitas como la que has reflejado aquí.
ResponderEliminarUn abrazo!
A poco que puedas, te recomiendo "vivamente" hacer este viaje peculiar...
EliminarUn abrazo y... Buen camino!!
Al final la verdad prevalece: somos de la Humanidad. Fuera de ella, ninguna patria es posible.
ResponderEliminarPero tú eso ya lo sabías antes de emprender el Camino, hermana.
Un abrazo caminero.
Sí lo sabía, lo sabemos... y sin embargo siempre reconforta constatarlo.
EliminarLa patria que no requiere de pasaportes es la de entender el mundo como morada para todos
Un enorme abrazo, hermana.