miércoles, 23 de noviembre de 2011

Pan, peces...


Ayer tuve un sueño que se desarrollaba en la casa de la playa. Desde mi puerta veía unos bancos de peces que se movían como danzarines en aguas claras. 

Este mediodía fui a pasear al parque. Al acercarme al lago vi que un grupo de patos, de pronto, se disolvía en una gran estampida corriendo sobre las aguas en todas las direcciones. Me acerqué a mirar: en esa zona parecía que estuviera hirviendo el agua, me apoyé en la baranda a observar y vi que eran peces, cientos de peces oscuros, grandes y gordos, no sé de qué especie, alguna de agua dulce, quizá barbos -qué más da- 

Un montón de peces bailando una danza como los del sueño de la noche anterior, pero estos cada vez se agitaban de forma más brusca, parecían estar enloquecidos moviendo furiosamente las aletas y las colas y contorsionando el cuerpo... Entonces vi emerger un trozo de pan, era la presa que se disputaban. Los peces se dispusieron en forma radial alrededor del mendrugo, con las cabezas casi juntas lanzando bocados al bollo y a las cabezas vecinas, cada vez más rápidos y más frenéticos en sus movimientos. El pedazo de pan subía y bajaba en razón de las embestidas que recibía, y la danza de los peces era algo desagradable, violento, feroz. Siguieron un rato así, hasta que lograron hundir definitivamente el pan y se lo terminaron de comer. En un segundo desapareció el grupo y se calmó el pequeño oleaje circular ocasionado por la lucha que habían estado manteniendo. 
Me pareció un espectáculo muy crudo.
Una alegoría terrible. 
Por eso duele tanto mientras  vuelvo a casa, donde la comida está siempre disponible...

" Pues verás como cuando estés comiendo no te duele tanto" me dice una voz interior terca y cínica. Segura.

1 comentario:

  1. Más que doler, valorar. No valoramos las cosas a las que con relativa facilidad llegamos/obtenemos. Olvidamos siempre lo mucho que le cuesta a otros conseguir lo que para nosotros a diario es tan "obvio".

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu comentario.