viernes, 11 de marzo de 2011

Guardar textos.





Participo en una especie de plataforma literaria en la red. Hay diversos grupos. Uno de ellos se llama "Una imagen...Un sueño" y ahí he colgado tres "sueños" o pequeños relatos que me sugieren las fotos puestas por el administrador del grupo. Son estos, en orden de colocación: 

1) Encuentro a una amiga de mi infancia, nos contamos la vida que tenemos o que nos tiene.
Desde fuera se oyen voces que nos llaman, sonidos estridentes.
"No te muevas" le digo, "no respondas, no vayas".
Nos protege aquí el edredón azul del cielo, y estamos juntas, y hay silencio. Que esperen esos gritos. 

2) Soñaba que podía recorrer el camino de luz que iba desde los escalones de mi casa hasta la cara visible de la luna, allí cerca, a dos pasos sobre el mar. Cuando empezaba a andar, el resultado era siempre el mismo: al pisar el camino, la luz se deshacía en agua.
La recurrencia de ese sueño llenó mi niñez de resfriados y de castigos varios.
Años después, la noche antes de casarme, quise volver a tener sensaciones mágicas y me adentré de nuevo por el camino de la luna.
Mi madre nunca me perdonó que me presentara a mi boda con el pelo mojado, una sonrisa idiota y oliendo a salitre.

3) Por alguna razón sé que se va a producir una catástrofe, no sé de qué tipo: la erupción de un volcán o un terremoto, o algo peor. Corro a mi casa en busca de refugio, pero al acercarme la casa empieza a transformarse en algo vivo, palpita, le salen protuberancias por los lados, le crecen tumores en forma de torres, se le abren heridas por puertas y ventanas...Decido cobijarme allí a pesar de todo, pero no puedo encontrar a todos mis hijos. Algunos se han quedado en el jardín, que ya no es un huerto mediterráneo sino un espacio gótico, amenazante e inhumano. Corro por pasillos que siempre se alargan más y más, que se retuercen, que llevan a otros y que me ponen trampas con espejos, que abren pozos a niveles inferiores que nunca me llevan al jardín grutesco.
A la luz de una luna miedosa y avergonzada veo cuervos pacientes tomando posiciones.
Mi esperanza cae en la fuente de piedra y al tocar el agua se transforma en un monstruo verde que da volteretas hasta cubrir todo de liquen.

.................

No se pueden entender en su contexto, en ausencia de las imágenes que los suscitan, pero ahí (me) los dejo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario.