viernes, 6 de julio de 2012

Gaviotas



Me desperté sobresaltado en mitad de la noche y escuché... 

Eran chillidos de gaviotas.
Quería seguir durmiendo, pero mis sueños se llenaban de aves ofensivas, enloquecidas y gritonas. Al clarear el día decidí salir de ese duermevela inquietante a golpe de cafés y de un paseo.


La playa estaba cubierta de peces muertos. El mar era una balsa de mercurio y cada ola depositaba suavemente un nuevo cargamento plateado sobre la arena. En la línea del horizonte se veían grandes barcos grises. Las gaviotas llenaban el cielo con júbilo de festín.


Me he encerrado en casa, pero la radio no emite nada desde hace días, y tengo miedo.

4 comentarios:

  1. Parece un despertar tras una pesadilla María. De pronto me ha venido a la memoria un pasaje de la novela "La hora final" de Nevil Shute.
    Un abrazo en la tarde.

    (Seguiré esperando tus cuentos, ya que son una delicia)

    ResponderEliminar
  2. Eres muy generoso, Rafael, mil gracias.
    Otro abrazo para ti.

    ResponderEliminar
  3. Hola María, cuando yo tenía unos dieciocho o veinte años pasé alguna Semana Santa acampado en la cala de Lemóniz (en el Cantábrico). Una de aquellas noches yo también oí a las gaviotas, pero no comprendí su mensaje. Años más tarde, trabajé en la construcción de la central nuclear en el mismo sitio. Entonces vi los peces muertos y a las gaviotas chillar ajenas al dramático fin de aquella construcción. Para ellas, que vivieron desde el principio de los tiempos, el dramático devenir de los hombres es sólo un sueño.

    ResponderEliminar
  4. Qué curioso lo que cuentas y qué interesante tu reflexión. Supongo que los dramas son siempre humanos por cuanto los pensamos, los sentimos, los adelantamos, los recreamos... Digo supongo. Para los budistas todos los seres sintientes somos parte de otra realidad compartida. A saber. Las gaviotas son siempre parte de mi paisaje, casi siempre amigas :)
    Gracias por tu comentario, 81.
    Un abrazo.
    (Lemóniz, un icono de las nucleares)

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu comentario.