viernes, 3 de febrero de 2012

Llamada


El teléfono sonó a las 02.20h y una voz educada y fría, casi mecánica, le preguntó si era la señora M.
Ella -como siempre, al borde del insomnio y del susto- contestó que sí, también educada y mucho más fría que la otra voz. Hablaron unos segundos. Luego, M. se quedó despierta, fumando y pensando en lo que podría hacer a partir de ahí.

Ahora ya ha amanecido por fin y ella se ha levantado; en un estilo lentoide y medio alucinado, anda corriendo por la casa, tomando café y preparando una bolsa con alguna ropa, algunos libros... Tiene que coger el autobús de Comes a tiempo, o quizá irá en coche pese a todo. Mejor el coche, sí. Así podrá llevarse al perro -piensa- y coge la correa y la ata a la bolsa de viaje. Indi entiende la maniobra y se acerca moviendo la cola a darle un lametón en la mano.

La noticia ha llegado tan sin hacer ruido, tan de puntillas para no crear estruendos, que más que un golpe imprevisto parece que se ha acercado un gatito. 

En el coche va tranquila pero conduce ligera, piensa que tiene que llegar a tiempo para recogerlo, que quiere estar en el puerto preparada cuando atraque el Ferry en el que viene. No podría soportar llegar tarde de nuevo y que él no la vea al bajarse..."Pero soy tonta -piensa, con una tristeza repentina- él ya no sabrá si estoy allí, si estoy llegando o si no pienso llegar, él ya nunca sabrá nada más de nada; pero mandó que me llamaran a mí cuando..."

Para el coche porque entonces, por fin, las lágrimas llegan como en un torrente imparable y no la dejan ver la carretera.

Indi ladra lastimero por la ventanilla mientras su dueña llora en silencio.

2 comentarios:

  1. Confío que el "retítulo" no te desagrade; no es fácil encontrar imágenes adecuadas para tus relatos. http://fragmentsdevida.wordpress.com/2013/04/08/las-lagrimas-de-la-duena-del-perro/

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  2. El retítulo me parece precioso. Ahora mismo me paso por tu blog a verlo.
    Muchas gracias!!

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