domingo, 8 de junio de 2014

Regreso


Acaba de volver de la India. 

Dice que la luz del sol pesa, que hay momentos en que el peso se hace insoportable, que es como cargar toneladas de luz sobre los hombros... 

Dice que cuando llega la noche siempre sorprende, porque parece que hayan pasado siglos desde que amaneció —casi una eternidad— y que ver encenderse las hogueras de los muertos se confunde con el incendio de las estrellas...

Dice que ha estado flotando en senderos olfativos donde confluían el clavo y la canela, la pimienta, el curry y la nuez moscada, las flores que bajan por el Ganges y el gemido oloroso del río sagrado.... 

Dice que el río la inundó dejándola permeable a cualquier experiencia de amor y de dolor, de pérdida y de agradecimiento... 

Dice que conoció a personas tan generosas que sonreían por nada, o solo por la respuesta de otra sonrisa; que se hizo amiga de niñas que la abrazaban al verla y que con ellas se bañaba en el río; que encontró la compañía de perros que la esperaban por la tarde y con los  que compartía chapati y mantequilla... 

Dice que le impresionó la pobreza de la gente de su entorno, pero que le impresionó mucho más algo que nosotros hemos perdido: el cultivo del espíritu y de un corazón bondadoso...

Dice que a todas las personas y animales que conoció y amó los llevará siempre dentro de ella como un tesoro, porque eso fue su viaje a la India, un tesoro de incalculable valor...

Ha estado en una ciudad santa. 
Dice esas cosas y su mirada dice mucho más... 
Yo la escucho, vivo con ella sus añoranzas, me emociona... luego recojo mis cosas y sigo caminando.

10 comentarios:

  1. Me recordó al libro Un viaje a la India de Goncalo M.Tavares. De cualquier forma, maravilloso, como todo lo que escribes. Un abrazo.

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    1. Gracias, Pepe. Ojalá un día lo diga yo en primera persona...
      Un abrazo.

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  2. Me encanta compartir cosas con los amigos, debe ser por lo que tu dices porque te emocionas...y eso es guay!!! Un abrazo.

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    1. Estoy de acuerdo contigo, Conchy, al final lo que nos queda como poso en el recuerdo es la emoción que algo (o alguien) nos ha transmitido.
      Un beso!

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  3. Es lo que cuentan muchos de los que han estado en ese país, un país de contrastes, donde la felicidad ajena cuesta, a veces, de entender pues las condiciones de vida no son para sentirse feliz. Y es que la felicidad sale del corazón.
    Un abrazo.

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    1. Un amigo me dijo que ir a la India no es un viaje, sino "el viaje". Él ha estado varias veces y siempre vuelve, pese al dolor que le causan determinadas circunstancias.
      Es justo lo que dices: la felicidad la llevamos dentro y, pese a todo, algunas personas saben encontrarla...
      Un abrazo.

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  4. Gostei da magia do texto. Será a viagem à India também tão mágica?
    Beijo.

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    1. Parece que sí, que es una experiencia que roza lo mágico... espero comprobarlo algún día.
      Obrigada por suas palavras.
      Beijo!!

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  5. En los países más pobres suele encontrarse gente de gran corazón. De un viaje a Marrakech me traje una cajita de madera de la que sale una serpiente que te pica en el dedo. Me la vendió un niño. Su sencillez me desarmó.

    Un abrazo.

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    1. Conozco esas cajitas. También venden las cobras de madera sueltas, muy muy articuladas... Marrakech es una ciudad maravillosa (a mí me lo parece, al menos) :)
      Gracias, José A.
      Un abrazo!

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