domingo, 9 de junio de 2013

En medio de un paréntesis


Erase una vez un hombre
listo, culto y divertido
divertido a su pesar
inteligente y dolido
tenía mucho en su favor y una sola cosa en contra: él mismo
se pasó varios años persiguiendo una sombra
-siempre persigue sombras, humo, anhelos, sueños, nubes-
no le gustaba su nombre
no le gustaba su vida
no le gustaba la vida 
y trataba de esquivarla en sus aristas
como si jugara a no pisar las rayas de un suelo inamovible.

Masticando los días ferozmente 
pasó unos años navegando solo
en un mar de espejismos
nos encontramos perdidos y magullados en medio de un paréntesis
nos acogimos así: mojados, heridos, ahogados
sobrevivimos juntos
vivimos compulsivamente 
nada más
nada
nada
nada y la tristeza infinita...

Y no puedo salir de esta espiral perversa de soñarte
y Nueva York está tan lejos...

16 comentarios:

  1. A veces tan súbitamente próxima, casi siempre tan dolorosamente lejana... Para mí, Nueva York siempre ha sido paradigma de un inexplicable sentimiento, de algo que desborda su memoria y la nostalgia.
    Hasta tal punto tu escrito... que podría firmarlo sin plagio.

    Good night.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Good night, Loam, aunque ya en otra noche.
      Me halaga saber que podríamos compartir escrito, muchas gracias.

      Eliminar
  2. ¡Qué tendrá Nueva York que tantos poetas recurren a esa ciudad...!
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues yo no lo conozco, pero desde luego parece tener una cualidad muy literaria y, en general, muy artística. Algo debe tener esa ciudad...
      Un abrazo, Rafael.

      Eliminar
  3. Uf...
    ¿Y si Nueva York estuviera a dos horas de tren, hermana? ¿Qué harías?
    Maravilloso poema.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese uf tuyo tiene la clave... Sería igual que estuviera a dos paradas de autobús: hay distancias a NY tan simbólicas que no hay ningún transporte que llegue :)

      Mil besos!

      Eliminar
  4. no te enojes con la tristeza.... ella tiene el coraje de estar a tu lado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No Clo, no me enoja la tristeza, es una compañera fiel cuando está cerca, aunque por fortuna se mantiene a prudente distancia muchas veces.
      Gracias por tu comentario.

      Eliminar
  5. Muy bonito.

    Y gracias, era justo lo que me hacía falta para irme a dormir.

    ResponderEliminar
  6. Pues me alegra mucho que te guste y me encanta que te venga bien para dormir :)

    Muchas gracias, Miguel.
    Felices sueños!!

    ResponderEliminar
  7. Hay espirales muy perversas, sin duda, aunque NY esté a dos paradas de sutobús. Y hay, también, tristezas finitas, si las alejamos a miles de pensamientos kilométricos... Más que nada porque de continuo no es la mejor compañera y con su niebla impide la visión del paisaje, del que siempre descubrimos algo nuevo o interesante o bello que mirar. Ya sé que la "compulsividad" marca mucho, por eso tus versos hablan tanto de él y de ti sólo la nada y la tristeza infinita.
    Un abrazo infinito, María.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y para ti, Mafalda, un enorme abrazo y mi agradecimiento por tus aportaciones, siempre tan genenosas!!!
      Créeme, en cuanto abro la ventana me es fácil volar con las cigüeñas y alejarme de bucles melancólicos :)
      Mil besos.

      Eliminar
  8. La felicidad se asoma a veces y luego se esfuma como agua entre los dedos. Es como una tregua. Eso lo supo ver bien Benedetti.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tenemos paréntesis de felicidad, de tristeza y de neutralidad. Y tenemos los que justifican una vida. Eso dicen...
      Benedetti supo ver muy bien el entramado profundo de los sentimientos y sus treguas.

      Un abrazo, José Antonio.

      Eliminar
  9. Muy nostálgico, María.
    La ausencia siempre genera bellos escritos.
    Un abrazo.
    HD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad, Humberto, es un ramalazo de nostalgia.
      A veces me asalta cuando no la espero y yo, que no sé resistir las tentaciones, le hago los honores.
      Gracias por tus palabras y por tu visita, es un honor.

      Un abrazo.

      Eliminar

Gracias por dejar tu comentario.