viernes, 1 de marzo de 2013

Pesadilla


Anoche tuve un sueño tan real, que no me fue posible escapar de él ni al despertarme.

Algunas imágenes son muy claras, mientras que otras sólo son escenas confusas, con personajes que se mueven como si fueran transparentes y estuvieran envueltos en ropajes flotantes y extraños. Lo más claro, y el elemento central del sueño entero, es que me extraen el ojo derecho. A otra persona también se lo sacan: es una mujer mayor que está sentada a mi lado, se resbala constantemente de la silla y no deja de suspirar con fuerza. Las extracciones se realizan en un quirófano o una sala de curas y nos dan nuestros respectivos ojos en una bolsita de plástico de cierre hermético. Antes de salir de la sala de operaciones nos colocan en la cuenca vacía algo que pretende simular el ojo, pero no es más que una canica de vidrio. Al coger mi bolsita me da tanto asco que la tiro, con el ojo dentro. Entonces una enfermera, con sonrisa amable, se acerca y me dice que lo recupere y que debería guardarlo, por si me lo pudieran recolocar en algún otro momento. Al decirle que lo tiré no sé adónde, que revoleé la bolsa a lo lejos, ella misma lo busca, registrando entre los bombos de basura del hospital.

Yo estoy desolada sin mi ojo, lo veo todo a la mitad, siempre la mitad izquierda: la parte izquierda de la enfermera amable que sigue registrando cubos de basura, la parte izquierda de la mujer que estaba conmigo para la extracción del ojo y que ahora anda por delante de mí subiendo una escalera, la parte izquierda de la amiga que viene a recogerme a la puerta del hospital y la parte izquierda de su coche. Voy viendo esas mitades y pienso que a todos les doy media pena, que sólo entienden a medias mi absoluto desconsuelo.

No aparece mi bolsita por ningún sitio. La enfermera me despide y ambas lloramos, inconsolables.

En medio de un llanto verdadero que ha mojado toda la almohada me desperté, por fin, hace unas cuantas horas.

Ahora tengo que ducharme y salir para mi visita al oftalmólogo. Es solamente para una revisión rutinaria del glaucoma, nada importante.

14 comentarios:

  1. Es como una pesadilla sin final tu relato, pero perfectamente coherente.
    Un abrazo y feliz día.

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    1. Una pesadilla abierta, tienes razón, con posible continuidad en el plano ¿real?

      Muchas gracias, Rafael.
      Un abrazo.

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  2. Uf... es uno de esos sueños de los que uno agradece despertar...
    Suena terriblemente angustioso.

    Pero cómo lo rematas, hermana... En los dos párrafos finales está la artista, la maestra, la escritora.

    Besos, muchísimos.

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    1. Son sueños cuyos límites siempre andan por arenas fronterizas.

      Mil gracias y mil besos, hermana.

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  3. Te entendí sólo a medias... pero que gusto da leerte.

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    1. :)

      Gracias, José, me ha hecho mucha gracia tu guiño-comentario.

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  4. Hay quien sostiene que los sueños son la manera que tiene el cerebro de dar una unidad a todos esos fragmentos inconexos que recoge durante el día. Si aceptamos esa premisa, yo lo hago, a la vista está que tienes una mente extraordinaria. Y lo digo sin medias tintas :-)

    Como dice Vichoff, la artista, la maestra…la escritora. Enhorabuena.

    Besos y abrazos.

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    1. Una mente bastante desbocada, querida amiga, aunque en vigilia lo disimule mal que bien :)

      Muchos besos, y muchas gracias.

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  5. Tu sueño me ha resultado sugerente. Me imagino un mundo de piratas con parche en el ojo, un mundo en el que percibimos las cosas a medias, en el que nuestra visión se completa con la aportación de otros. En fin, soy un optimista.

    Un abrazo.

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    1. Qué curioso y qué interesante que la misma "escena" sugiera cosas diversas y hasta contrapuestas. Tu visión optimista -con uno o dos ojos, da igual- es sumamente reconfortante.

      Gracias.
      Un abrazo, José Antonio.

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  6. Es como si el sueño se adelantara al final de la historia que rematas con esa frase abierta.
    A veces el ver las cosas a medias te da una perpectiva diferenta de las cosas por suerte tengo visión completa y ha sido un placer encontrarte sin medias tintas.
    Saludos desde Tenerife y te dejo enlace de mi espacio para cuando gustes,
    http://gofioconmiel.blogspot.com.es/

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    1. La perspectiva "demediada" de las cosas ofrece muchas posiblidades.
      Pero mi placer por tenerte aquí es completamente entero. Muchas gracias por tus visitas, Gloria.

      Agradezco tu enlace, pero yo ya estoy en tu casa, la visito a menudo y disfruto enormemente del gofio dulce que ofreces :)

      Un fuerte abrazo.

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  7. Trasciende la anécdota e invita a la reflexión. Podríamos empezar por ese "sólo entienden a medias mi absoluto desconsuelo."

    Me ha gustado muchísimo. Te acompaño al oftalmólogo.

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  8. Muchas gracias por tu comentario.
    Y muchas más por acompañarme.

    Un abrazo.

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