El día arrancó hace rato, pero se oye todavía un run run raro en lo más hondo de su maquinaria.
Será el aire frío, o la famosa tapa del delco.
Con varios tazones de café con leche entra al fin una marcha, se desencalla el acelerador y empieza a moverse poco a poco.
Por la puerta veo pasar varios estereotipos: el día por fin funciona.
"...El día al fin funciona y el run-run, va poco a poco desapareciendo..."
ResponderEliminarUn abrazo y que tengas un lindo viernes.
"...hasta perderse en medio de otros susurros, de otras horas..."
EliminarUn abrazo, Rafael, y disfruta de este fin de semana que ya nos alcanzó.
A veces a los días les cuesta arrancar o ¿a nosotros? menos mal que una vez arrancados las marchas fluyen como la seda.
ResponderEliminarEste run run me ha traido hasta aquí y con la marcha puesta me pasearé un ratito por esta luz de sirio.
Saludos desde Tenerife y te dejo enlace de mi espacio pra cuando gustes.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Me alegra mucho que el run run te acercara a esta casa que es la tuya, Gloria. Puedes pasearte por donde quieras, las puertas están siempre abiertas :)
EliminarAhora mismito me voy a probar ese gofioconmiel que suena a delicia pura.
Muchas gracias.
Un beso.
A veces no nos damos cuenta pero necesitamos una buena puesta a punto para que los días arranquen mejor.
ResponderEliminarAsí es, José, por fortuna mi puesta a punto es sencillita: mirar el hoprizonte mientras tomo café y dejar que el día vaya encajando en los engranajes de la conciencia...
EliminarUn abrazo. Buen fin de semana.
Hola María, así es como amanecen la mayor parte de mis días, solo que yo no se contarlo tan bien.
ResponderEliminarHay veces que no te dejo ningún comentario, porque, ¿qué comentar ante lo me apabulla? Temo que con mi corto vocabulario me repita en exceso. Pero aunque no comente algo, ten por seguro que te leo con fidelidad diaria.
Mis dos lecturas fijas de cada día son tus plaquitas cantarinas y la columna de D. Manuel Alcántara en el diario La Rioja.
Querido 81, tus comentarios me "apabullan" y me llenan de alegría. Saber que estás ahí es todo un placer. Ojalá siempre te sirvan de alguna manera mis campanitas para desentumecer los días, aunque sea de refilón.
EliminarY ahora voy a buscar a Don Manuel Alcántara, con cuya prosa comparto el honor de tus lecturas y que, seguro, me hará sentir pequeña pequeña...
Un fuerte abrazo.
con
A mis días también les cuesta arrancar. Necesitan, como mínimo, media cafetera y un par de cigarrillos. Eso va a ser que recién levantadas nuestro cuerpo va por un lado y nuestra alma por otro y les lleva un rato juntarse.
ResponderEliminarSe me ocurre.
Un beso enorme.
Tus días y los míos parecen hechos del mismo material, uno que tiene la textura de las nubes y de las piedras, a partes iguales: a veces vuelan cambiando de forma y lugar contínuamente; a veces se asientan entre la prosa cotidiana.
EliminarMe encanta la idea de la cafeína como imán y luego como pegamento para juntar alma y cuerpo :)
Bienvenida, Vichoff.
Un besazo.
A esos estereotipos, María, se les llama rutina, normalidad. Es la forma de combinarlos, la manera de montárselo, el punto de vista lo que lo cambia todo.
ResponderEliminarAñade un poco de juego.
Un abrazo.
Gracias, José A.
Eliminar¿qué sería la vida sin juego? :)
Un abrazo.
Recién descubierta tu casa. Me gusta cómo la tienes decorada, tan cuca, tan entrañable, mismamente como tú. Amenazo con volver, ve haciéndome sitio. Un beso, Sole.
ResponderEliminarFrida, bienvenida!!! Esta casa es un poco caótica, como yo, pero lo importante de ella sois vosotros, sus habitantes.
EliminarMe encanta verte y descubrir tu casa, que voy a visitar ahora mismo, en cuanto me ponga mis mejores galas :)
Un besazo.