jueves, 4 de octubre de 2012

Tizones de kohl negro


¿Ya está?
¿Así que esto era todo?


Esto era todo...
Una suave pendiente imperceptible,
un plano autodeslizante
que te lleva -sin enterarte apenas-
al final absoluto del trayecto.


Algún momento mágico
alumbra la llanura.

¿Y eso es todo?

(Tizones de kolh negro en la mirada.
Vaho de lágrima oculta.
Nada importa.
Es sólo una tarde más.
Sólo es la tarde de un jueves
de septiembre.)

4 comentarios:

  1. José María Araus4 de octubre de 2012, 23:54

    ¿Como puede estar sin comentarios esta maravilla de poema catorce horas después de su publicación?
    Es increíble, echo de menos los comentarios de Mar, Mari Carmen, Mafalda...

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    1. Pareces de mi tierra: exagerao :)
      De verdad, José María, que vuestros comentarios siempre son lo mejor de mis textos.

      Muchas gracias y un abrazo ahora.

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  2. Quizás esa lágrima oculta que se desliza en la imagen, que serpentea en los versos, es la gota de septiembre que aparece un jueves de octubre. Quizás eso era todo: "...Esto era todo...
    Una suave pendiente imperceptible,
    un plano autodeslizante
    que te lleva -sin enterarte apenas-
    al final absoluto del trayecto..."
    Un abrazo y que tengas un lindo día.

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    1. Ay, Rafael, estoy como una cabra -con perdón de ellas- Es que, por alguna razón, siempre me olvido de octubre en mi particular calendario interior: salto de septiembre a noviembre, tan tranquila... Ahora no sé si arreglar el desaguisado de 30 días o dejarlo tal cual, con ese recorrido que tú explicas de una forma tan poética.
      Muchas gracias por todo.
      Feliz noche.

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