lunes, 27 de agosto de 2012

Extraño



Te extraño cuando digo tonterías
y no vas a besarme.
Cuando meto la pata, 
cuando acierto
cuando me duele el alma
y no hay una "almirina" en tu mirada.

Te extraño cuando invento una aventura
y no vas a vivirla.
Cuando leo un poema, cuando lloro
cuando canto tan mal
y no suena tu aplauso desarmante.

Te extraño en los papeles arrugados
en discos que no suenan
y en libros de poetas que olvidé
por cierre del negocio de la vida
-un cierre pasajero, por reformas-

Te extraño cuando te vas, cuando vuelves
-siempre en forma de recuerdo-
cuando apago un cigarrillo en la maceta
cuando hago crucigramas y me enojo
con la palabra que, seguro, tú sabrías
cuando quiero reir por tonterías
y jugar a perderme en tus rincones,
cuando el té se me enfría y ni lo noto...

Te extraño, sobre todo,
en el tenaz silencio
del tono del aviso de mensajes
mudo hace más de un año.

Dejar pasar los años...
Mirar al horizonte
desde el acantilado de la vida.



(yo en mis frivolidades... 
y mientras, el mundo sigue el avance destructor, cruel y cuadriculado;
escenas atroces inundan los informativos.
Me duele mi comfort autocontemplativo)

10 comentarios:

  1. CARTA


    Dame una flor que pueda acariciar
    sin descanso.
    Dame un beso que me traiga
    el sabor de la madrugada
    o se extienda sobre mi rostro
    como ungüento del bosque.
    Dame tu voz,
    dame el declive de tu vientre,
    déjame buscar dentro de tí el rincón
    donde guardar mis palabras,
    quiero hallar en tus labios la ruta del mar,
    el suave desvío que me sacará de la hoguera
    y me pondrá sobre pastizales húmedos,
    dame tu mano, jálame hacia tí,
    toca mi boca con tus dedos,
    suaviza mi piel,
    toma mis cabellos y llénalos de ternura,
    canta con mi voz,
    llora con mis ojos,
    aprisiona mi cuerpo en tu abrazo,
    dame tu agua,
    quita las aldabas de mi pecho,
    rompe las cadenas de mis pasos,
    saca los clavos de mis manos,
    quita las espinas de mi frente.

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  2. Me encanta lo que escribes, ya sea en prosa o en verso, pero deja de fumar. Gracias por escribirnos.

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  3. Precioso poema, Anuar
    "...canta con mi voz,
    llora con mis ojos..."
    Muchas gracias por este regalo impagable.

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  4. Gracias a ti, José, por escribirnos, por leerme y por dejar esa opinión.
    Dejé de fumar hace mucho, pero siempre me veo con un cigarrillo y cometiendo alguna herejía del tipo de apagarlo en macetas: una vez me dijeron que era bueno para las plantas, ya ves tú :)

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  5. Hermoso poema con un cierto sabor y recuerdo a Benedetti. Lleva su estilo y solamente cuando has leído varios versos te das cuenta de que el contenido no se encuentra tras el océano, sino aquí, cerca, en esta piel de toro que es la nuestra. En una situación real ó imaginaria que unos dedos han trazado mientras "extraña" y recuerda, mientras en su interior se fuma un cigarrillo y lo apaga en la maceta, en los papeles arrugados, en las mil tonterías y detalles que se juntan al silencio.
    Excelente trabajo María.
    Un abrazo en la noche.

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  6. ¡Ay, María! Que casi lo extraño hasta yo...
    ¡Tanto silencio nos atrapa... que reverbera su mudez en cada esquina y nos devuelve esa estampa añorada!
    De vez en cuando hay que airear las "frivolidades", porque queremos, porque duelen , porque hay que curarse con o sin comfort. Además, esto no es una frivolidad.
    Me ha encantado, Maria.
    Un abrazo sonoro, para contrarrestar el silencio...


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  7. ...mientras el mundo sigue su avance destructor... Sólo nos queda el consuelo de haya gente como tú, que nos regala poemas tan hermosos como éste. Gracias.

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  8. Así es, Rafael, no estamos al otro lado del océano sino a esta orilla... Que algo de esto te recuerde a Benedetti me honra no "sabés" cómo.

    Muchísimas gracias por tus lecturas y tus aportaciones siempre tan generosas... siempre.

    Un fuerte abrazo.

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  9. Querida Mafalda, tu capacidad de empatizar es tal que sientes conmigo, extrañas conmigo... no sabes lo que me alegra que te haya gustado, poder compartir unas sensaciones que, como siempre, salen a borbotones por alguna rendija olvidada :)

    Tu abrazo sonoro me llega acompañado de olas menuditas y el sempiterno canto de chicharras -dicen que estas criaturas recibieron de las Musas el don de no necesitar comer para poder cantar todo el tiempo-

    Muchos gracias por tus palabras y muchos besos.

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  10. Gracias a ti, 81 -José María-, tu opinión, tus palabras, sí que son un consuelo... Como cuando el té, sorprendentemente, sigue tibio al tomarlo :)

    Un abrazo y feliz día.

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