Hace muchísimos años, todas las personas se convertieron en setas por una enfermedad y vinieron unos seres a comernos porque... la humanidad entera se vio afectada por una terrible epidemia de hongos; como entonces no había medicinas, no fue posible curar a la gente y todos acabaron convirtiéndose en setas. Al poco tiempo llegaron unos extraterrestres y al ver tanta comida se quedaron a vivir en la Tierra…
- ¡Javi, termina los deberes y a cenar!
- Mira mi redacción, mamá, ya casi está terminada, ahora vengo…
Javi la observa, feliz, desde el pasillo.
Pequeño relato, pero intenso, con esa ironía final y con tu sello inconfundible.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde en este domingo María.
Pequeños divertimentos que pienso mientras paseo, o mientras miro la "vida" de las tórtolas que viven en los pinos cercanos.
ResponderEliminarEres muy amable, Rafael y te lo agradezco.
Feliz noche.
Oye, María, pues yo creo que las tórtolas son verdaderas musas para ti. He sonreído con este micro; me gusta muchísimo la gente con tanta imaginación :))
ResponderEliminarUn beso de voyaversiencuentrotórtolasenlospinos ;))
Un beso para ti, y seguro que sí, que encuentrastórtolasencualquiersitio :))
ResponderEliminarÉstas no sé de dónde salieron, pero se han instalado hace años y mira, acompañan mucho con sus zureos y sus vuelos cortos (mon dieu, qué metáfora tan desoladora!:))
Feliz tarde, Mar.
En Catalunya no es fácil encontrar gente a la que no le gusten els "bolets" pero si hay gente que sabe disfrutar microrelatos ingeniosos y divertidos como éste. ¿Seguro que no le ponía champiñones a la tortilla la madre ésa?
ResponderEliminarhttp://fragmentsdevida.wordpress.com/2013/04/23/la-infancia-iv-el-pequeno-escritor-que-no-queria-comer-champinones/
Las madres acaban por ponerle champiñones a las tortillas y lo que haga falta :)
EliminarUna ilustración maravillosa la de tu blog. Mil gracias.